Bora Bora, una pequeña isla del Pacífico al noroeste de Tahití, está rodeada de islotes con orillas de arena y una de las lagunas más bellas del mundo, con un color azul turquesa protegida por un arrecife de coral.
Bora Bora, emergió de las aguas hace 13 millones de años, siendo un antiguo volcán que hoy está asentado sobre una laguna que luce un degradado de tonos azules que son casi sobrenaturales. Es uno de los lugares más impresionantes del planeta.
Los montes Otemanu, Pahia y Hue dominan este paisaje tan espectacular con playas de arena de todos los tamaños.
Playa Punta Matira
Situada en el extremo sur de la isla, esta playa es uno de los lugares más turísticos de la isla.
Su color de agua azul turquesa, sus palmeras y el delicioso olor a flor de tiaré, hacen de esta playa un lugar único. En la playa Punta Matira puedes rodearte de tortugas, mantas o tiburones mansos si decides bucear en sus aguas, algo altamente recomendable. La playa perfecta para realizar esnórquel ya que enseguida podrás deslumbrarte con la cantidad de especies de peces que se mueven y también es perfecta para practicar deportes acuáticos.
Alojarse en Bora Bora
Tienes muchas opciones de alojamiento, siendo la más impresionante en la propia laguna. Caso de no poder optar por alojarte en la propia laguna, lo más recomendable es que busques alojamientos próximos a la Playa Punta Matira.
Son muchos los Resort maravillosos que encontrarás en este lugar idílico, y un claro ejemplo de ello es este Resort tan impresionante como lo es The St. Regis Bora Bora Resort, con sus villas aisladas en playas rodeadas de palmeras, donde además podrás disfrutar en el Lagoonarium privado del Resort.
Si deseas disfrutar plenamente de un entorno espectacular, al menos una vez en la vida deberías visitar este lugar y fascinarte de lo que la naturaleza puede ofrecerte.
