Al norte de Francia (El Havre), justo al borde del Canal de la Mancha, se encuentra Étrerat, una pequeña localidad de tan solo 1.400 habitantes. Su fenómeno más famoso son los muchos y enormes acantilados que reciben el nombre de Costa de Albatre.

Este lugar atrae cada año a millones de visitante, pues su belleza es cautivadora. Estando a solo dos horas de París, son muchos los visitantes que aprovechas para ver este espectáculo de la naturaleza.

Los acantilados de Étrerat

Estos vertiginosos acantilados esculpidos por el mar y el viento, tienen nombres como Manneporte, Courtine, Aval, Amont, Vaudieu entre otros, creados a base de sílex por la madre naturaleza. Atravesando un agujero llegarás a la maravillosa playa de Jambourg únicamente cuando la marea esté baja.

Es interesante disfrutarlos realizando una ruta corta y bellísima llamada Chemin Des Douaniers. Un sendero que realmente recorre 1800 km de costa de Normandía, pero de los cuales la ruta es de 3 km de largo.

Durante ese recorrido veremos la puerta y el águila de Aval, una apertura enorme que imaginamos que con el paso de los años desaparecerá, por lo que no debes dejar de visitarlo.

El pueblo

No dejes de visitar el pueblo de Étrerat, donde Maurice Leblanc dio vida a su famoso personaje, Arsène Lupin (ladrón de guante blanco). En el pueblo podrás visitar el viejo mercado, donde antiguamente había una granja y posteriormente un estanque, convertido hoy en la plaza del mercado. También podrás visitar El clos de Arsène Lupin, donde Grognard, el cómplice del ladrón gentleman os guiará por la bella aventura, realizada con luces y sonidos.

Los jardines que dominan el pueblo, con vistas únicas de los acantilados de Aval la famosa Aguja, os sorprenderán. Sus esculturas vegetales, inspiran el litoral normando.

Y sin duda, tomarte un crêpe en alguno de los muchos establecimientos, le dará el toque dulce a tu visita.

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