En Portugal hay muchos lugares imprescindibles que no deberías perderte. Es un país con un buen clima casi todo el año, posee una exquisita gastronomía, vinos de renombre, pueblos con encanto y todo ello rodeado de las playas del océano Atlántico. Vamos a hacer un recorrido por los 10 lugares más emblemáticos y que sin lugar a dudas te van a enamorar. ¡Comencemos!

Lisboa

En Lisboa encontramos uno de los lugares favoritos que visitar como es el barrio de Alfama. Sus calles estrechas, tiendas de barrio y de artesanía, harán que te envuelvas en la esencia de la ciudad. Recorriendo la ciudad podrás deleitarte de las vistas de la ciudad desde los espectaculares miradores que están repartidos por cada lugar emblemático y ¿te has subido alguna vez en un tranvía antiguo? No lo dudes! Súbete y acércate hasta el Barrio de Bélem, o tómate algo en el Barrio Alto.

Algarve

Al sur de Portugal encontramos El Algarve, el cual destaca por sus playas y calas espectaculares dentro de un entorno natural privilegiado. Verás su kilométrica costa de arena y aguas color turquesa, con unas playas que se sitúan entre las más bonitas de Europa, como la Praia da Marinha, Praia de Dona Ana o la Praia da Rocha.

Pueblos antiguos de casas blancas de pescadores y calles estrechas, como el pueblo de Tavira. Y ¿no crees que sería romántico ver el atardecer en Cabo de San Vicente?

Sintra

Sintra, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995 y situada en un parque natural. Aquí encontraremos el Palacio da Pena, con una arquitectura colorista o el Palacio Quinta da Regaleira, un lugar mágico con unos jardines espectaculares.

En Sintra además nos podemos adentrar en el casco histórico para llegar al Castelo dos Mouros, el Palacio Nacional de Sintra, el Convento dos Capuchos y el Chalet. Este ejemplo forman un grupo de lugares que no te deberías perder.

Óbidos

Al norte de Lisboa se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Europa, rodeado de murallas que contienen casas blancas, tejaditos rojos, balcones y terrazas llenas de flores. Irás caminando por estrechas calles adoquinadas.

Oporto

Compite en belleza con Lisboa y es famosa por el vino. En Oporto hay que degustar su deliciosa gastronomía en la que predomina el bacalao y tomarse una copa de vino en alguna de las famosas bodegas de Vila Nova de Gaia.

Podremos realizar tours a bordo de un crucero que recorre los 6 puentes para no perderte nada.

Évora

Es la joya de Alentejo, situada en el centro sur de Portugal. ¿Quieres perderte en medio de sus pueblos medievales y ciudades fortificadas?. Évora posee un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad y se trata de una de las ciudades más bonitas de Portugal. Además de su gastronomía, monumentos históricos, también podrás disfrutar de su animada vida nocturna.

Coimbra

Situada entre Oporto y Lisboa, es una antigua capital medieval. Llena de rincones con encanto, patios escondidos, calles estrechas empedradas. Encontramos otro Patrimonio de la Humanidad como es la Universidad de Coímbra. En la parte Baixa encontraremos la Praça Do Comércio, es una zona comercial de casas burguesas.

Madeira

Localizada al oeste de la costa marroquí en pleno Océano Atlántico. Se trata de una isla con una vegetación y paisajes únicos. Muy montañosa con origen volcánico, con algunos de los acantilados más altos de Europa y bosques de laurisilva (casi extinguido en Europa).

Si te gusta practicar el senderismo, podrás caminar por sus increíbles caminos deleitándote de la maravillosa y exuberante naturaleza.

Guimaraes

Hacer una escapada a este bonito pueblo medieval, merece la pena. Es conocido por ser la «cuna de Portugal». Su centro histórico está rodeado de murallas, declarado Patrimonio de la Humanidad. Encontrarás el Castillo de Guimaraes o el Palacio de los Duques de Braganza.

Aveiro

Sin lugar a dudas no puedes dejar de visitar la pintoresca ciudad al sur de Oporto conocida como la «Venecia Portuguesa». Si te animas a darte un paseo por los canales en algún «Moliceiro», tan parecido a las góndolas, disfrutarás de un paseo por el centro histórico. No te olvides de probar los «ovos moles», típicos dulces de huevo que te invitarán a probar más de uno.

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