Uno de los pueblos más encantadores de Europa, es sin duda Bibury. William Morris, lo describió como «el pueblo más hermoso de Inglaterra».
Hacer una ruta por la campiña inglesa es sin duda un maravilloso destino y a tan solo unos kilómetros de Cirencester encontramos a Bibury. Se trata de unos de los lugares de los Costwolds que no puedes perderte. Sus casas encantadoras que parecen sacadas de un cuento, el paisaje totalmente verde, estanques y ríos hacen de Bibury un pueblo de postal.
Su historia se remonta a la Edad del Hierro y hay evidencia de que los romanos se establecieron en el pueblo con el descubrimiento de la Villa Romana de Bibury. Comenzó a ser una atracción turística en la época victoriana cuando personalidades como William Morris se entusiasmó con su belleza atemporal. Otras personalidades como Henry Ford, quiso comprar todo Arlington Row, para transportarlo y reconstruirlo en Michigan. En otro continente, el emperador Hirohito visitó el pueblo en 1921, siendo este hecho el que motivó que desde entonces se convirtiera como un lugar espiritual para muchos japoneses.
Arlington Row, la calle principal de Bibury
Una fila de cabañas de tejedores construidas en piedra del siglo XIV, junto al río Coln, afluente del Támesis forman Arlington Row. Esta fila de cabañas es actualmente propiedad del National Trust. Su molino de maíz, Arlington Mill es ahora un museo que incluye recuerdos de Wiliiam Morris, pero antaño fue un molino de tela y también molino de maíz.
El río Coln que fluye a través de este mágico pueblo, llega hasta una extensión pantanosa de Watermeadow conocida como Isla de Rack. El telón de fondo de la fila de Arlington hacen de este lugar, un sitio muy pintoresco y digno de ser fotografiado.
Hay más atracciones de interés en este pueblo lleno de encanto, como son el Bibury Trout Farm, que es una iglesia sajona y también la Iglesia de Santa María. No podemos descartar tampoco la Bibury Court, que son unas mansiones del siglo XVII reconstruidas y convertidas en un impresionante hotel de campo que no debes dejar de visitar.
Este pueblo de cuento, ha servido también como escenario de películas como Stardust o el Diario de Bridget Jones.