Entre Florencia y Siena, se localizan muchas poblaciones de la Toscana donde es muy sencillo soñar, donde el romanticismo fluye por los poros de todo visitante que disfrute de este lugar. En estos parajes, multitud de artistas se han refugiado para conseguir su paz interior, su inspiración y su reflexión.
La Toscana ofrece pequeños pueblos pintorescos un un patrimonio cultural inmenso, con paisajes extraordinarios, magníficas islas y parques protegidos. Además su cocina y sus vinos, considerados entre los mejores del mundo son delicias añadidas para que el disfrutar se realice con todos los sentidos.
Veamos algunos de los pueblos más bellos de esta región:
Montalcino
Sobre la colina del mismo nombre se vislumbra una gran edificación. Calles empedradas y lugar donde se producen alguno de los mejores vinos de Italia como son los Brunello. Montalcino se localiza entre Siena y Groseto. La colina donde se asienta es probable que estuviera poblada por los etruscos, y de hecho su primera mención data del año 814.
Pienza, el pueblo ideal de La Toscana
En lo alto de una colina, en plena campiña toscana, se encuentra Pienza. En este pueblo todas las calles llevan a la plaza principal donde encontramos el Duomo. Pienza recibió el nomre en honor al Papa Pío II. Pienza recibió el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1996.
San Gimignano
Este pueblo es la perla medieval de la Toscana y de Italia. En su momento fue una de las comunas medievales más ricas de toda la Toscana, gracias al comercio del azafrán. En la Edad Media se protegio la muralla que sigue en pie, y fue cuando llegaron grandes artistas para decorar sus iglesias y palacios y cuando los mercaderes construyeron las grandes torres que la han hecho famosa.
Cortona
Es uno de los más antiguos asentamientos etruscos de la Toscana, ya que fue fundad en el siglo V a.C. Las vistas de toda la Val di Chiana desde lo alto de la población son espectaculares. Su casco antiguo está protegido y preservado gracias a sus murallas.
Volterra, santuario de La Toscana
A pocos kilómetros de San Gimignano se encuentra Volterra, considerada como un santuario de la arquitectura y del arte de los distintos períodos etruscos, romanos, medievales y renacentistas. Rodeada por sus murallas y en la cima de una colina separa los valles del Cecina y del Era.
Monteriggioni
Un pueblo muy pequeño pero precioso, donde nos transportaremos directamente a la Edad Media. Circular, enorme y con 14 atalayas su muro encierra una estructura urbana que apenas ha cambiado desde el siglo XIII, sirviendo como plató de películas tales como Gladiator o La vida es bella.
Sin duda alguna, una ruta por la Toscana parando en estos bellos pueblos de origen medieval, nos ofrecerá unos vinos magníficos sentados en alguna de sus terrazas observando el paisaje tan espectacular de la zona.
